En una de sus obras claves, El Hombre y lo Divino, María Zambrano define piedad como « el saber tratar adecuadamente con lo otro »¹. Para la política contemporánea el concepto de piedad resuena de una religiosidad, que para muchos, funciona y ha funcionado como una suplantación de las exigencias políticas. En vez de exigir salarios mínimos, o derecho a sanidad pública, se propone la piedad como actos voluntarios e individuales por parte de los que tienen y en favor de los no tan afortunados. Sin embargo, el concepto piedad es un concepto altamente político en la obra de María...