Suecia ha sido, sobre todo a partir de la década de los 70, un país receptor de inmigración hispanohablante. Actualmente, el español es la lengua moderna más estudiada en los colegios suecos. Nos encontramos, pues, ante una situación en la que converge la herencia lingüística del español por parte de segundas y terceras generaciones de inmigrantes con el interés por una gran parte del
colectivo estudiantil por aprender esta lengua extranjera. Este estudio se sitúa en esta tesitura social y busca localizar y analizar las actitudes respecto a la variación lingüística en español por parte de dos grupos que estudian ELE en un instituto de bachillerato (gymnasium) del área metropolitana de Estocolmo, uno de los cuales tiene, además, el español como lengua de herencia. Nos centraremos, por lo tanto, en relacionar la interacción de diferentes factores —principalmente extralingüísticos— en el perfil de cada alumno con sus actitudes lingüísticas, teniendo también en cuenta la influencia que puede haber ejercido el contexto académico. En cuanto a este, queremos anunciar que los informantes
son alumnos de los niveles Paso 5 (steg 5) o Paso 6 (steg 6) de español según el sistema educativo sueco, que equivalen, según el Marco Común de Refer
encia para las Lenguas (MCER), a un nivel de proficiencia B1-B2 y B2, respectivamente. Para llevar a cabo el análisis y asegurarnos de que los
resultados son representativos de las actitudes de cada informante, hemos decidido combinar tres metodologías: una directa (entrevista cualitativa)
y dos indirectas (la técnica del matched-guise y los autoretratos lingüísticos). Los resultados han mostrado cómo la idiosincrasia de cada informante es
determinante en cuanto a las actitudes que muestra; sin embargo, determinamos que la base de las actitudes por parte de informantes con ELH reside e
n cuestiones de identidad y orgullo lingüístico, mientras que para los informantes con ELE lo es la motivación en el aprendizaje de la lengua.